Una mente y un corazón detrás de esto
Cuando ya no hay personaje
Cada palabra de este lugar nace de alguien que también duda, tropieza y ama. Este no es un currículum: es una invitación a conocernos de verdad.
Hay quienes se quedan, aunque duela.
Este espacio es para ellos.
Me llamo Mauricio.
Soy profesor, escritor, y algo así como un buscador persistente de sentido. Vengo de Rancagua, una ciudad que no está ni muy al sur, pero tampoco está en el centro, centro. Está ahí, como yo: entre lo que uno fue y lo que aún está por construir.
He pasado buena parte de mi vida en la educación. Enseñando, escuchando, conteniendo. A veces con fuerza, a veces con cansancio, pero siempre con una idea fija: que esto tiene que valer la pena. Y si no lo vale, al menos tiene que tener algún sentido.

A veces el tiempo, el amor y la vocación no alcanzan. A veces uno quisiera bajarse. Y sin embargo, seguimos…
La Misión
¿Por qué Nuevo Gigante?

Por muchas razones..
Nuevo Gigante, porque quiero reconectar con la fuerza que se había dormido en mí, esa misma que alguna vez me sostuvo y que hoy intento volver a encontrar. Pero también busco transmitir convicción y apoyo a las personas que me rodean: líderes educativos, docentes, orientadores, asistentes de aula y a toda la comunidad educativa, recordándoles que esto puede ser mejor. Menos agobiante, más noble y con mejor propósito. La educación puede y debe ser mejor.
Escribir es una forma de volver a empezar. De ordenar el caos.
De alzar la voz en medio del silencio, o de aprender a callar cuando no hay nada que decir. De ser más libres.
Aquí hay ensayo, filosofía, reflexión y testimonio.
Aquí hay lamento, pero también mucha voluntad.
Quiero que este lugar te hable al oído.
Que no grite, que no venda humo.
Nuevo Gigante
Un lugar para acompañarnos.
Somos, quienes educamos —como digo en otro texto— personas o muy tontas, o muy valientes. O ambas cosas. Pero sin duda, tercas.
Esto que hay aquí, es para ellos.
Para quienes permanecen, incluso cuando ya no hay aplausos, ni certezas, ni claridad. Para quienes siguen construyendo algo en medio del ruido, la lejanía, la precariedad o el olvido.
Mi propósito es decir sólo aquello que necesita ser dicho, desde un corazón que no se rinde del todo. Si tú también estás buscando algo, tal vez podamos acompañarnos.
Un manifiesto escrito para quien aún cree, aún sangra y aún así educa.
El corazón de este proyecto
Hay una parte de mí que no cabe en estas líneas.
Está escrita con rabia, con amor y con esperanza.
Te invito a leer el manifiesto de Nuevo Gigante.